Esta es una anécdota que le ocurrió al cantante y actor Charles Aznavour, quien comenzó en el mundo del cine en 1936, finalizando su carrera artística en 2013.
En una reunión, el famoso cantante oyó decir a uno que él, Charles Aznavour, tenía una apariencia insignificante. Aznavour se volvió y dijo: "Amigo. Todos somos insignificantes en algo. Me alegra serlo en lo aparente".