Thelma Todd, aquella actriz cómica del cine mudo, era una decidida admiradora de Buster Keaton. Un día, una amiga le preguntó: "¿Y cómo es personalmente?. A lo que Todd le respondió: "Cuando se es tan gran artista como él es, no queda más remedio que desilusionarse un poco. Y eso no quiere decir sino que ni él mismo llega al nivel de su obra".