John Barrymore, el hermano de Lionel y de Ethel, el tercero de la dinastía de actores famosos, acababa de asistir al estreno de una de sus primeras películas. Fue un éxito, y estaba recibiendo elogios y más elogios: "Magnífico...", "Muy bien..." le decían, a lo que el propio actor reaccionó: "Bueno, se pasan ustedes. No ha estado mal. Pero tampoco tiene importancia. Estaba obligado., Si no, Ethel y Lionel me hubiesen reclamado daños y perjuicios por el apellido".