Peter Lorre, el actor que se especializó en personajes terroríficos, se quejaba en una ocasión de ser víctima de un claro encasillamiento. Y alguien le insinuó: "Proponga usted a los directores que le den otros papeles". A lo que Lorre replicó: "No. Si no son los directores los que me encasillan, sino esta cara. Ya comprenderá usted que tendría que ser muy actor para incorporar al personaje algunos matices".