Los viejos aficionados al cine recordarán a Ronald Colman, un actor que tuvo mucho éxito en su momento. Concretamente, en dos o tres películas en las que compartía el estrellato con Greer Garson. Colman llevaba, rigurosamente dibujado, un recto y fino bigote. Bien, del bigote se trata. Acababan de llevar a la productora los bocetos de los carteles de propaganda de la nueva película. Y estaban viéndose con los directivos. Con ellos, una aspirante a actriz que quería hacerse notar. Y que dijo, dirigiéndose a Colman: "No le han sacado nada bien; nada, nada, nada". Y el actor contestó: "Bueno, yo soy el del bigote".