Cuando murió Walt Disney, su hermano Roy se hizo cargo de la empresa cinematográfica del creador de "Donald". A los setenta y cinco años, y por admiración a una obra maravillosa. Eso queda patente en algo que dijo un día: "Trabajamos en equipo. Un equipo muy numeroso. Tiene que ser así, para intentar, entre todos, sumar el talento de Walt.