Se hablaba de las dificultades propias de cada profesión, en una reunión en la que estaba el actor Burt Lancaster. Y, al llegar a su trabajo, alguien dijo: "Bueno, usted tiene suerte. Para trabajar en el cine no hay sino que tener un fisico agradable". A lo que Lancaster comentó: "No estoy de acuerdo. Por lo que a mi respecta, mi aspecto no ha sido una ayuda, sino algo a lo que he tenido que acostumbrarse la gente".