Gino Cervi, el actor italiano, logró algunos buenos éxitos en los años cincuenta. Tras uno de ellos se le propuso un viaje a Hollywood para una prueba. Le dijo el representante de una gran productora norteamericana: "Es su ocasión". A lo que Cervi contestó: "Mi ocasión ¿para qué?". "Para ser un gran actor" le espetó el representante, a lo que el actor finalizó: "Bueno, yo estoy satisfecho con parpadear en el cielo italiano".