Estaba triste, pensativa. Algo le ocurría a la fina actriz. Y se lo preguntaron: "¿Qué te ocurre?", a lo que Sidney afirmó: "Que llega uno a tomarle cariño al personaje. Y, además, a encontrarse cómoda. Es como los zapatos, que hay que desprenderse de ellos cuando ya son como la propia piel".