Acababa de estrenarse una película en la que Paul Muni tenía a su cargo un importante papel, y un admirador se acercó al actor y le dijo: "Magnífico. Cómo se nota que usted es un actor extraordinario". A todo esto Muni le replicó: "No sé si es un elogio o no lo que usted me dice, porque en realidad no tenía que notarse que allí había un actor".