Joan Bennett, aquella fina actriz cinematográfica, fue famosa en unos años en que se llevaban las rubias. Y ella era morena. Y muy guapa. Un ayudante de dirección le sugirió, en cierta ocasión: "¿Por qué no se tiñe?", a lo que la actriz le preguntó "¿Por qué?, ¿Porque se llevan las rubias?. Lo siento, soy morena". Y añadió con suave humor: "Perdone".