En una ocasión le preguntaron a Charles Chaplin cómo llegó a dominar los resortes de la gracia. Y él puso cara de asombro y dijo: "¿Llegar a dominar? No se trata de una técnica, sino de sucesivos hallazgos, que a mi mismo me sorprenden. No creerá usted que esto pueda enseñarse y aprenderse. ¿Se imagina una 'escuela de graciosos'".