Cuando Clark Gable encabezaba la nómina de astros de Hollywood y era conocido por 'el rey', cayó en una pequeña población norteamericana. A pescar. Iba al refugio de campo de un amigo, de incógnito, y al día siguiente un vecino le dijo: "¿Sabe que usted podría ganarse la vida en el cine?", a lo que Gable contestó: "¿Yo?", "Como doble de ese Clark Gable". Y Gable se reía cuando lo contaba, porque la mujer de su vecino dijo a su marido: "No compares".