Los aficionados al cine recuerdan a Jean Simmons, como una jovencita chata, monilla. Que ahí está lo malo, como ella dijo en aquella ocasión: "Si, eso es lo malo... Que una es monilla". "¿Y eso es malo?", le replicaron, a lo que contestó: "Para el cine, muy malo. Para el cine hay que ser o tremendamente guapa o tremendamente fea, si se quiere ser considerada como gran actriz. Pero si se es monilla, como dicen que soy yo, se llega a poco".