Ana Magnani, la gran actriz, contaba con la apasionada admiración del público italiano. Una película de la Magnani era una garantía de éxito. Pero bien cierto es que no lo era sólo por la admiración de que hablamos, sino por lo justificada que estaba. Ana Magnani se entregaba en cada papel. Un día alguien le habló de la admiración que por ella se sentía en Italia: "Los italianos la quieren de verdad", a lo que Magnani dijo: "Es lógico. No hacen sino corresponder a lo que yo les quiero".