Annabella, la actriz de cine, salía de ver una película suya. Habían pasado muchos años desde que la interpretó. Salía triste Annabella. Y una amiga que la acompañaba le preguntó: "¿No te has gustado en la película?, a lo que inmediatamente Annebella respondió: "Claro que si me he gustado. La comparación es lo que me ha puesto triste".