En los tiempos en que Johnny Weismuller, ya saben, Tarzán, era supercampeón de natación, llegó a la piscina en que se entrenaba un individuo que preguntó los grados justos a que estaba el agua... "Porque, dijo, no es lo mismo para el deslizamiento". Luego comenzó a hacer flexiones, a darse cremas para ofrecer menos resistencia al agua... Y Johnny Weismuller contestó "Bueno, será estupendo si, además, sabe nadar".