Mary Pickford fue la estrella indiscutible de una época del cine. De una época ya arqueológica. Casi siempre películas de trama líneal, personajes de una sola pieza y, a su servicio, medios técnicos balbuceantes. En aquel cine, Mary Pickford, "la novia de América", que asi la llamaban. El caso era que toda América la quería y no la dejaba en paz con tanta admiración. Un dia dijo: "Este novio, América, me quiere mucho, pero no me deja vivir".