A lo largo de su carrera, Thomas Mitchell interpretó los más diversos papeles. Pero, entre los que le dieron fama, todos de hombre maduro o más que maduro, ya que su éxito se produjo cuando no era tan joven. Y él no lo lamentaba. Un día dijo: "En realidad, me alegro de haber pasado años y años casi en el anonimato". -¿Por qué? le espetaron. "Porque eso me hizo mantener la ilusión" respondió.