Quizás uno de los primeros que se expresaron en contra de las dos funciones de teatro diarias fuese el gran actor don Antonio Vico. Un amigo le felicitó un día por la brillantez de su carrera. "Eres de los que no dejan de trabajar" le comentaron, a lo que respondió "Si, pero también eso es una pega". "Una pega" le dicen, a lo que responde "En efecto. Porque, a base de ser durante dos funciones al dia tal o cual personaje, apenas me queda tiempo para ser Antonio Vico".