Estaba José Isbert, el gran actor, terminando el rodaje de una película, y unos amigos le preguntaron: "¿Qué tal el tema?, "Sencillo, cosas corrientes de la vida corriente" contestó. "¿Y tu papel?", "Difícil". "¿Pero no dices que se trata de cosas corrientes de la vida corriente?", a lo que Isbert dijo "Sí y precísamente por eso todo ello es difícil. Nada hay más difícil que llevar a la ficción lo natural".