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CRITICA
Por: PACO CASADO
Narra la historia de los hechos reales de Newton Knight un pobre rebelde granjero sureño que, durante la Guerra de Secesión americana, se enfrenta al Ejército Confederado, del que desertó para liderar un levantamiento armado que llevó al Condado de Jones, en Mississippi, a independizarse de la Confederación, en defensa de las ideas religiosas y la igualdad de razas, creando el Estado Libre de Jones.
Harto y desilusionado de luchar por los intereses de los esclavistas ricos, que explotaban a niños negros como "aprendices", tras la muerte en sus brazos de su sobrino de 14 años en el campo de batalla, se alió con otros desertores, con pequeños granjeros y con la ayuda de los esclavos negros fugitivos para liderar el levantamiento del agrario sur contra el industrializado norte y en defensa de la abolición de la esclavitud.
Knight siguió su lucha que le distinguió como un convincente elemento del desafío más allá de la guerra, lo que le convirtió en un hombre controvertido y perseguido.
Basado en los acontecimientos históricos, New Knight se distinguió como una figura luchadora en el contexto de esa batalla, además contrajo matrimonio con Rachel, una antigua esclava, que le ayudó desde el principio y en la posterior construcción de la comunidad interracial.
La película reivindica la figura de New Knight descrito como un rebelde, bandido y asesino, convertido en un audaz libertador y fundador de la primera comunidad norteamericana en la que no había diferencias entre blancos y negros, que luchaba por la libertad del hombre y el derecho a explotar la tierra sin la esclavitud, ni servidumbre de trabajar para otros, reparando los daños que la historia hizo con él y con los hombres y mujeres, negros o blancos, que le acompañaron en su aventura, hecho que se ocultó durante más de un siglo, debido a su ideología con la que se adelantó a su época.
Tras el asesinato de Abraham Lincoln y la llegada del presidente Johnson, que deroga el abolicionismo y devuelve las tierras a sus dueños, hizo que naciera el Ku Klux Klan que se dedicaba a matar a los hombres de raza negra.
El californiano Gary Ross, como guionista y director, simplifica la figura del protagonista y los complejos acontecimientos de manera sencilla pero eficaz, expuestos con realismo exacerbado, sobre todo en la primera mitad en las escenas de la guerra con imágenes realmente crudas, con algunas caídas de ritmo en ocasiones, con demasiada lentitud a veces, que origina momentos muertos, casi como queriendo significar cómo pasa el tiempo, y en su afán de dar información, como si fuera un documental, le quita un poco dramatismo.
El guion tiene un argumento interesante, está bien documentado y asesorado, apoyado en algunas fotografías de la época, lógicamente en blanco y negro, el relato histórico del que lo único que nos sobra es la introducción del juicio 85 años después contra su bisnieto por casarse con una mujer blanca, que no sólo aparece en los metros finales sino que en determinados momentos rompe la continuidad de la narración.
Tiene un más que correcto trabajo de Matthew McConaughey en un personaje que le va como un traje hecho a su medida.
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