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CRITICA
Por: PACO CASADO
Posiblemente muchos habíamos leído alguna vez los maravillosos versos y piezas literarias de amor del poeta chileno Pablo Neruda, e incluso hubiéramos visto una película sobre su figura como era 'El cartero y Pablo Neruda' (1994), por la que conocíamos que se tuvo que exiliar de su país ante la persecución comunista, pero pocos habríamos conocido su biografía, por lo que por sus escritos y por el citado film nos habíamos hecho una idea muy distinta a la realidad que nos muestra la cinta que comentamos en la que se da la vuelta a la romántica figura de él que nos hubiéramos imaginado.
Es un falso drama biográfico que mezcla realidad y ficción sobre el poeta Pablo Neruda, que como senador comunista, es desaforado por el presidente Gabriel González Videla por acusar al gobierno chileno de traicionar a su partido y lo manda apresar, pero decide ocultarse de las autoridades en la clandestinidad.
Ello desató una persecución de aquellas personas que eran comunista al haber sido ilegalizado dicho partido.
La acción transcurre en 1948, la Guerra Fría ha llegado a Chile. El director de la policía de investigaciones, Oscar Peluchonneau, es el asignado para detener al poeta.
Neruda trata de huir del país con su segunda esposa la aristócrata argentina y pintora Delia del Carril, pero se ven obligados a esconderse mientras es perseguido por el prefecto de policía.
Durante esa huida, Neruda ve una oportunidad para reivindicarse, le deja pistas orientadas para hacer su peligroso juego del gato y el ratón.
Durante esta historia de persecución, que duró dos años, Neruda comenzó a escribir una de sus obras más conocidas y celebradas como es el Canto general y se da cuenta de las posibilidades heroicas que tiene esa situación y la ocasión de convertirse tanto en símbolo de la libertad de su país como en una leyenda literaria.
Pablo Larraín debutó en 2006 como director con 'Fuga' (2006) y hasta ahora ha hecho seis largometrajes de los cuales tan sólo conocemos en 'No' (2012), 'El Club' (2015) y ahora 'Neruda' (2016), título este último que ha sido elegido por Chile para que le represente en los próximos Oscar.
Con 'Neruda' se consolida cada vez más como un director interesante al hacer este retrato del poeta que no es una antibiografía como se puede pensar, ni le presta ningún homenaje, ni es una película convencional.
El director, hijo de un senador conservador, nos muestra un personaje peligroso, comunista, luchador y por otro lado burgués arrogante, soberbio, un vividor y un poeta, al mismo tiempo que trata de entender su complejidad como ser humano, mirando al escritor con amor y compasión a la vez.
A Larraín le gusta hacer un cine comprometido, con cierto morbo, y de alguna manera siempre suele filmar cine político.
Neruda quería transformar el mundo, a pesar de tener una ideología de izquierda vivía en la opulencia de grandes mansiones, constantes fiestas, orgías sexuales y visitas a los prostíbulos, lo que contrasta con lo que debe ser la moral de un comunista.
No es un film fácil, que pretende reflexionar sobre el genio artístico del Premio Nobel de Literatura pero también sobre un hombre egoísta con sus imperfecciones, que busca el aplauso, en el que se aproxima a su figura con mucha libertad, con unos trazos del cine policiaco de los años 50 y del cine político de los 70.
El realizador maneja a unos actores que están bien incorporados a sus papel con un estupendo Luis Gnecco como Neruda, perseguido por el policía de ficción que incorpora un casi desconocido Gael García Bernal convertido en su sombra y añadiríamos también el nombre de la actriz argentina Mercedes Morán como Delia entre los más destacados.
Pasó por los festivales de Cannes, Londres y Munich.
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