|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Con motivo del estreno de 'La luz entre los océanos' (2016) decíamos que había géneros casi muertos que de vez en cuando resucitaban esporádicamente y uno de ellos era el drama del que Hollywood hizo títulos memorables y de nuevo vuelve a parecer en 'Manchester frente al mar' (2016)
Tras enterarse de que Joe, su hermano mayor, ha fallecido, Lee Chandler, el mantenedor de unos bloques de viviendas de clase media, tiene que regresar a Manchester, su pueblo natal, donde se encontrará con Patrick, su sobrino, un arisco joven de 16 años del que tiene que hacerse cargo con poco entusiasmo, al haber sido nombrado su tutor legal, sin consultarle. El chico se niega a renunciar a su vida y no quiere marcharse con su tío a Boston.
Una vez allí Lee afrontará los traumáticos recuerdos de su pasado que le llevaron a separarse de Randi, su esposa, lo que provoca el desencadenante de una serie de flash backs que nos desvelan el trágico motivo que le llevó a abandonar también la ciudad, convirtiéndose en un alma en pena al no poder superar lo ocurrido.
Lee, malvive arreglando chapuzas, amargado por su pasado, debido a los graves hechos cometidos, pero el azar provoca que tenga una nueva oportunidad para redimirse debido a su sobrino.
Es una radiografía del dolor, de la impotencia al haber cometido imperdonables errores capitales que han marcado su vida, de lo que parece que quiere echarle la culpa al mundo, con un afán autodestructivo.
La película desea no parecer un melodrama y que sea lo más realista posible de cara al espectador, con un distanciamiento y naturalidad indie, con toques patéticos, con un uso dramático de la banda sonora en la que se incluye el Adagio, de Albinoni para las escenas más duras, que vive un personaje amargado y autodestructivo debido a su tremendo pasado.
El uso de los flash backs lo hace por corte directo y no respeta el orden cronológico dentro de la historia lo que despista algo al espectador en determinados momentos para terminar con un desenlace un tanto convencional en el que finalmente Lee da su brazo a torcer, cuando con anterioridad había mantenido todo lo contrario con respecto a su sobrino, es como tirar la toalla, casi como un acto de cobardía por no saber conducir como es debido al adolescente del que es responsable.
El guion alarga demasiado las escenas con momentos redundantes, con media hora menos quedaría más redondo este melodrama lleno de desgracias y como consecuencia de ellas de tristeza.
Por ejemplo las peleas sobran a nuestro entender, por mucho que con ellas se quiera dar la imagen un ser humano que no se lleva bien con el resto del mundo, con respuestas fuera de tono, serio, solitario y con ganas de bronca que siempre está triste y no sonríe nunca.
Se ha ponderado tanto el trabajo de Cassey Affleck en un papel en el que el personaje lo ha pasado tan mal que está todo el tiempo contenido, inexpresivo, con sentimiento de culpa, pero creemos que no es para tantos elogios, premios y nominaciones.
Tiene una escena con Michelle Williams que es lo más interesante de su interpretación que toca el corazón, en la que ella está muy bien.
Tercera película de este director teatral, guionista y dramaturgo neoyorquino que debutó en el largometraje con 'Puedes contar conmigo' (2000) a la que siguió 'Margaret' (2011) que lleva el film con un ritmo plano sin que tenga emoción en ningún momento a pesar del drama del protagonista del que se aleja del sentimentalismo gratuito pero con una gran tensión dramática y una vez más la muerte presente como en sus anteriores títulos.
Nominado a 6 Oscar: Película, Casey Affleck, Lucas Hedges, Michelle Williams, montaje, guion. Globo de oro a Casey Affleck. Nominado a 5 Bafta. Premio AACTA a guion y Casey Affleck. AFI mejor film. Premio Capri a mejor guion. Premio AISGE Casey Affleck y especial del jurado en Gijón. Premio Hollywood mejor guion. Mejor actor Casey Affleck en Palm Springs y Santa Barbara. Mejor cinta y director en los Satellite. Michelle Williams y Guion en Toronto.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BSO
CÓMO SE HIZO
AUDIOS
PREMIERE