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CRITICA
Por: PACO CASADO
A Lawrence Kasdan nadie le puede discutir que es uno de los mejores guionistas de los últimos años del cine norteamericano.
Cuando empezó a escribir se encariñó con la idea de hacer un guion que pudiera interpretar Steve McQueen y se le ocurrió 'El guardaespaldas' (1992), pero el actor murió y no logró que pudiera llegar a hacerlo.
Kevin Costner leyó el viejo guion y se empeñó en interpretarlo él.
Kasdan, con una acertada visión, dejó que fuera otro quien lo realizara, ya que a esa altura pedía algo mejor para dirigir él y en cambio para Mick Jackson, formado en la televisión, le podía ir bien.
Cuenta la historia de una cantante de éxito, que interpreta su primera película, que al ser amenazada, busca a un guardaespaldas que la proteja y en esa relación entre ellos nace el amor.
Un agente del Servicio Secreto, conocido por su buen trabajo, se hace cargo de la responsabilidad de respaldar a la cantante, pero su estilo de vida es muy diferente al de un presidente.
La narración no da más de sí, ni se ha pretendido profundizar en ella, para poder hacer un típico producto comercial de Hollywood, con uno de los actores más cotizados de ese momento, Kevin Costner, y una cantante de éxito, Whitney Houston, que hace su debut en la pantalla, como ocurre en el film, con la diferencia de que no fue nominada al Oscar en la vida real por esta interpretación.
Kevin Costner se lleva toda la cinta obsesionado con imitar a Steve McQueen y en algunos planos hasta se le parece en sus gestos y maneras, pero no es el actor que interpretó Bullit (1968), entre otras estupendas películas, que es al que se asemeja esta historia.
Fue nominada a dos Oscar por dos de las canciones que se incluyen en su banda sonora. Premio Golden Screen Germany. Premiada con tres Grammy. Dos premios MTV Movie.
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