Título: |
DESTINO FINAL 3D |
Título original: |
THE FINAL DESTINATION 3D |
Nacionalidad: |
EE.UU. de 2009 |
Dirección: | DAVID R. ELLIS |
Guión: | ERIC BRESS |
Fotografía: |
GLEN MacPHERSON |
Música: |
BRIAN TYLER |
Interpretes: |
BOBBY CAMPO, SHANTEL VANSANTEN, KRISTA ALLEN, NICK ZANO, RICHARD T. JONES, STEPANIE HONORE y ANDREW FISCELLA |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS |
Duración: |
83 MINUTOS |
Por JOSÉ MONTESINOS
En esta industria del entretenimiento lo que realmente prima es la rentabilidad de los productos que se realizan y pensamos que ahí es donde debe estar la clave para que a estas alturas se nos ofrezcan una cuarta entrega de la serie “Destino final”, una serie para más inri, en la cual todas las películas son básicamente iguales, cambiando tan solo la secuencia inicial y claro esta los interpretes y formas de morir, pero en cuanto a planteamiento y demás son iguales. La única diferencia que se nos aporta en esta ocasión es el estar rodada en 3D, para así realzar más si cabe las secuencias impactantes.
Lo dicho antes, la película comienza cuando un grupo de jóvenes acuden a un circuito para presenciar unas carreras de coches, de repente uno de ellos ve la visión de una catástrofe y emplaza a los demás a marcharse del lugar junto a otros espectadores que les secundan.
Lo que viene continuación es la catástrofe vista por este, coches saliéndose de las pistas, impactando sobre el público y demás.
A partir de ese momento en el que han podido burlar la muerte, los sobrevivientes comenzaran a ir muriendo en extrañas circunstancias y merced a episodios fatídicos que hacen que nuestros protagonistas se den cuenta de ello e intenten pararlo.
Como comprobaran la esencia de esta historia es la misma que en las tres ocasiones anteriores, cambiándose la secuencia de apertura, bastante espectacular por cierto junto a otra que se incluye en el tramo final del filme, lo mejor de una película que vuelve a abusar de las secuencias macabras en cuanto a las muertes se refiere.
El guionista nos ofrece un suculento banquete de cuerpos destrozados y demás, siendo el único interés que despierta el guión en ver como van a ir muriendo uno a uno los protagonistas, puesto que en una cuarta entrega, la sorpresa ya no existe y menos con una historia tan trillada como la que se nos ofrece.
La dirección es más de lo mismo, dirige una historia conocida por todos, con pocos argumentos nuevos que ofrecer y donde únicamente destaca es en las dos secuencias antes mencionadas, la principal y una desarrollada en un centro comercial, lo único destacable de una película de la que sobraban todas las continuaciones que se han hecho.
El campo interpretativo se vuelve a reservar para jóvenes, en su mayoría, sin ninguna experiencia ante las cámaras, caras nuevas todas ellas y los cuales siguen las directrices marcadas desde la dirección.
Lo único reseñable en esta ocasión es para aquellos espectadores que la vean en salas 3D es que estén preparados para que se les venga encima todo tipo de objetos, abusando el director de este tipo de efectos.