Título: | TRANSFORMERS, EL LADO OSCURO DE LA LUNA | |
Tit. Orig.: |
TRANSFORMERS, DARK OF THE MOON | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2011 | |
Dirección: | MICHAEL BAY | |
Guión: | EHREN KRUGER | |
Fotografía: | AMIR MOKRI | |
Música | STEVE JABLONSKY | |
Interpretes: | SHIA LABEOUF, ROSSIE HUNTINGTON-WHITELEY, PATRICK DEMPSEY, JOSH DUHAMEL, TYRESE GIBSON, JOHN TURTURRO, JULIE WHITE, FRANCES McDORMAND, JOHN MALKOVICH, KEVIN DUNN | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 152 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
El cine americano ante la falta de argumentos aprovecha cuanto le sale al paso. En 2007 tomó estos juguetes japoneses para hacer un primer largometraje y ante la rentabilidad del mismo continuó la serie.
Los transformers se crearon en 1970 por la juguetera japonesa Takara Tomy. Hasbro, afincada en EE.UU., se hizo con los derechos mundiales. En 1984 y hasta 1991 protagonizaron una colección de comics Marvel. En 1998 hicieron con ellos una serie de televisión en dibujos animados que duró hasta 2003 y pasaron al cine con el primer "Transformers" (2007), al que siguió un segundo "Transformers. La venganza de los caídos" (2009).
Ahora nos llega el tercero, "Transformers. El lado oscuro de la Luna" (2011) que cada vez se invierte más en su producción y más rentabilidad se obtiene, pero su calidad cinematográfica va en proporción inversa.
Esta vez Sam Witwicky, que se convirtió en un héroe salvando al mundo dos veces, ahora resulta que está en paro, buscando trabajo y ha cambiado de novia. Pronto se verá involucrado en una nueva aventura ya que los Decepticons tratan de rescatar una nave con tecnología avanzada, que se estrelló en la cara oculta de la Luna tras salir de Cybertron, para conquistar la Tierra tras haber perdido su planeta.
El Gobierno cuenta con la ayuda de los Autobots y de nuevo con Sam y sus amigos robots, Optimus Prime y Bee, para luchar contra Megatron y sus seguidores.
Michael Bay sigue al frente de esta rentable serie producida por Steven Spielberg y aunque cambia de guionista sigue usando la misma fórmula, pero continúa sin tener un guion que se precie de contar una historia de forma medianamente clara y con un argumento, ya que se confía, una vez más, en los efectos especiales a los que se le dedica la última parte de película enfrascados en la embarullada lucha de los robots y la destrucción de Chicago que acaba por hartar hasta a sus más fervientes seguidores.
Lo mejor es el comienzo en el que se usa la llegada del hombre a la Luna y se implica también en la trama el accidente de Chernobil.
Igualmente se aprovecha el despido de Megan Fox para justificar una nueva novia, Carly, con otra modelo Rosie Huntington-Whiteley que, como la anterior, hace de chica mona florero.
El guion es un completo desmadre y continúa con los mismos errores de las dos anteriores, sin ser cine, sino un caro videojuego en pantalla gigante, con sonido atronador y gran espectáculo, para atraer a los jóvenes aficionados a jugar con las consolas y a los fans de estos juguetes.
El film tiene poco cine en sus imágenes, estirando la lucha final, que dura 50 minutos, como un puro relleno que llega a cansar con tanta destrucción. Todo ello para ocultar la falta de entidad de los personajes y de historia.
Lo mejor son los carísimos efectos especiales que se habrán llevado la mayor parte del abultado presupuesto.
La introducción de Frances McDormand y John Malkovich en ridículos papeles secundarios no dice nada en su favor y además sobraban.