Título: | EL RITO | |
Tit. Orig.: |
THE RITE | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2011 | |
Dirección: | MICHAEL HAFSTRÖM | |
Guión: | MICHAEL PETRONI. Basado en la novela de MATT BAGLIO | |
Fotografía: | BEN DAVIS | |
Música | ALEX HEFFES | |
Interpretes: | ANTHONY HOPKINS, COLIN O'DONOGHUE, ALICE BRAGA, TOBY JONES, CIARÁN HINDS, RUTGER HAUER, FRANCO NERO, MARIA GRAZIA CUCINOTTA | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 112 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El exorcismo ha creado una especie de subgénero dentro del cine de terror, sobre todo a raíz del éxito logrado por la película de William Friedkin, 'El exorcista' (1973), que tuvo sus secuelas, e incluso otros países han tocado el tema, incluida España.
La mayoría de estas producciones se realizaban para producir miedo y algunas de ellas aprovechando los efectos especiales.
La que nos llega ahora es más parca en ese sentido, ya que se basa en el libro autobiográfico 'The making of a modern exorcist', de Matt Baglio que expone fundamentalmente un caso real, el del padre Michael Kovak, un joven que se mete en el seminario para huir de la profesión de embalsamador de su padre que, a la hora de hacer los votos, no siente la debida vocación y es enviado al Vaticano para recibir un curso sobre exorcismo.
Allí entra en contacto con el Padre Lucas, un sacerdote poco ortodoxo, experto en la práctica de miles de exorcismos.
El film, no sabemos si por ser original o por no disponer de un gran presupuesto, no abusa de los efectismos de los títulos de esta clase, ni tampoco de los efectos especiales.
La cinta se centra más en el drama personal de este sacerdote, dubitativo ante su poca fe, creyendo que esas posesiones se curan mejor con un tratamiento psiquiátrico que con los ritos religiosos sobre la materia, hasta que acaba convenciéndose de que esos efectos sobrenaturales sobre las personas no son fáciles de producirse de manera natural, ni por ninguna enfermedad.
Hoy día el padre Kovak está ejerciendo de sacerdote especializado en exorcismo.
El proceso inciático que realiza el protagonista, de fe quebradiza, se adivina fácil a base de practicar con el padre Lucas los rituales contra el demonio, llegando a pensar que éste hace trucos de magia para impresionar a los fieles.
En este aspecto el guion toca de forma seria el humanismo del protagonista, la falta de fe en torno a la lucha entre Dios y el diablo, la vida y la muerte, la creencia y la razón, la magia y la ciencia, aunque no acaba de profundizar demasiado y en la segunda mitad se reitera en algunos aspectos, siendo más interesante la parte inicial.
Es difícil ser original en un tema tantas veces llevado al cine, pero lo intenta dándole más realismo con aspectos bien documentados sobre la posesión demoníaca.
Una sobria dirección del realizador de origen sueco Mikael Hafström ('Sin control' (2005), '1.408' (2007)), y una notable interpretación de Anthony Hopkins, frente a la frialdad del debutante Colin O'Donoghue, es lo mejor de esta película, que evita la espectacularidad en pro del verismo sin truculencias.