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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hay directores que adquieren una cierta fama de hacer un cine de autor interesante que entusiasma a los programadores de festivales y que suelen ser aplaudidos por la crítica.
Este puede ser muy bien el caso del director serbio de culto Emir Kusturica que en su día nos ofreció algunos títulos interesantes como 'Papá está en viaje de negocios' (1985), 'El tiempo de los gitanos' (1988), 'Underground' (1995), 'Gato negro, gato blanco' (1998), pero que al igual que todo ser humano también ha tenido sus momentos de caída, como puede suponer esta última de sus películas 'En la vía láctea' (2016).
Según se nos dice al comienzo está basada en tres historias y mucha fantasía, pero en realidad es un cuento o fábula moral propio de Kusturica, que flirtea con el cine fantástico.
Lo que se nos cuenta es la aventura de Kosta, un repartidor de leche, que durante la primavera de la guerra de los Balcanes va sorteando los disparos para llevar a sus clientes, los soldados, el nutritivo líquido blanco, atravesando en su borriquillo el campo de batalla con su preciada mercancía que con suerte suele llegar a su destino cada día sorteando por el camino los múltiples peligros que se le presentan ocasionados por la guerra para cumplir con su cotidiana tarea.
Su vida es a pesar de todo plácida, porque hay una mujer que le quiere, pero todo cambiará cuando aparezca una misteriosa italiana que dará un vuelco a su vida y le sumergirá en una serie de aventuras tan fantásticas como peligrosas.
Es amado por Milena, una hermosa aldeana, que está enamorada de él, hasta que la llegada de Nevesta, una guapa italiana que huye de su país y de su oscuro pasado, perseguida por alguien para matarla, va a cambiar su vida y también la de Milena a la que desea un aguerrido oficial que pretende casarse con ella.
Esta es la surrealista y a veces absurda historia, otras esperpéntica, de un amor prohibido entre un hombre y una mujer, unidos ambos por el destino que le hará vivir una serie de aventuras peligrosas cuando son perseguidos por tres individuos para acabar con ella, situada en un mundo poético y mágico, donde se descubre la belleza del ser humano.
Está basada en una idea que ya utilizó Kusturica en el corto que hizo para el film colectivo de episodios 'Words with Gods' (2014) cuyo fragmento se tituló 'Our life', un drama romántico de amor y pasión en tiempos de guerra en el que no faltan sus habituales notas de humor y surrealismo que eclipsan el horror de la guerra.
En las cintas de Kustirica siempre hay esa dualidad de realidad y fantasía como vía de escape.
La verdad es que la película, con cierta inconsistencia, tiene el sello indiscutible de este gran realizador con este extravagante y alocado relato de amor mientras tratan de sobrevivir, que a veces se le va de las manos, mientras que en otros momentos incluye algunos números folclóricos que nos recuerdan a 'El tiempo de los gitanos' (1988), pero se hace reiterativo en la persecución, para terminar finalmente metiendo la fantasía y el realismo mágico en un argumento que es demasiado largo, lo que le hace perder el ritmo.
Ciertamente el film navega entre una extraña sensación de que no acaba de cuajar definitivamente lo que se nos está contando.
Tiene el aliciente de un Emir Kusturica que en esta ocasión además de la dirección y el guion asume el protagonismo de forma simpática y el buen ver de una Mónica Bellucci por la que no parece que pasen los años por su belleza.
Grand Prix en el Festival Golden Knight. Pequeño León de oro en Venecia.
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