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CRITICA
Por: PACO CASADO
A lo largo de los múltiples programas de televisión que nos ofrecen documentales sobre animales solemos aprender mucho de esos que están en libertad en las selvas o sabanas africanas, de sus costumbres, formas de reproducirse, alimentarse o cuidar de sus crías. Otras veces es el mundo submarino el que nos maravilla con sus raros habitantes y maravillosos colores.
Lo que no es tan frecuente es encontrarse con uno de ellos al uso, como éste, sobre animales domésticos, como puedan ser las habituales mascotas de pájaros, peces, perros o gatos como más frecuentes.
En 'Kedi' nos encontramos con algo que no sabíamos, que es que Estambul es la ciudad con más gatos en libertad del mundo, que pululan por sus calles libremente siendo acariciados por los paseantes o cuidados generosamente por los habitantes desde hace millones de años que así sucede, formando parte esencial de la ciudad.
La película nos ofrece unas pequeñas historias de siete de esos felinos como la de Bengü, Sari, Deniz, Gamsiz, Duman entre otros, las vicisitudes que han pasado los gatos a través de los tiempos en Estambul, una ciudad de casi cinco millones de habitantes y un número no declarado de ellos que vagan por sus calles sin dueño, pero forman parte de la vida de sus ciudadanos.
Pero hay también aquellos que cuidan de sus crías o roban pescado, acarician la ventana para que le den de comer y así conocemos que casi todos los barcos llevan algún gato a bordo para cazar los ratones de la bodega y porque ellos absorben la energía.
Hay personas, generalmente humildes, que prefieren llevar comida a diario a un grupo de ellos, a los que conoce por sus nombres, mejor que estar todo el día en el casino sin hacer nada, o anécdotas como el gato que le encontró una cartera a un hombre que le sacó de un apuro, o el que se curó a base de cuidar a varios de ellos según confesión propia.
Los perros creen que el hombre es dios, pero los gatos saben que sólo es su intermediario, se nos viene a decir en un momento de este largometraje que con la duración adecuada resulta muy entretenido sabiendo algo más de estos felinos domésticos, que tienen cada uno una personalidad propia muy singular.
Está realizado por la directora turca Ceyda Torum de forma cálida, amena, nada desapasionada, con fascinación, con muchos momentos con la cámara a su altura, siguiéndolos en largos travellings y ofreciéndonos bellos primeros planos de los mismos a través de una cuidada fotografía y música de ambiente.
Una cinta que le encantará a los amantes de esta clase de animales, no es un documental científico, ni vamos a saber más de los gatos pero puede resultar curiosa y relajante.
'Kedi' es la ópera prima de Ceyda Torum que debuta en el largometraje con este documental tras haber realizado un corto. Es una mujer que desde pequeña se crió entre gatos, de ahí su amor por ellos a la hora de hacer este film en el que escudriña la vida de los gatos, que les dan vida al mundo material construido por los hombres que les agradecen sus cuidados y a cambio les dan una sensación de paz.
Premio del jurado al mejor film familiar en el Festival Sidewalk.
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