Título: |
LOS NIÑOS DE TIMPELBACH |
Título original: |
LES ENFANTS DE TIMPELBACH |
Nacionalidad: |
FRANCIA, LUXENBURGO de 2008 |
Dirección: | NICOLAS BARY |
Guión: | NICOLAS BARY, NICOLAS PAUFAILLIT y FABRICE ROGER-LACAN |
Fotografía: |
AXEL CONESFROY |
Música: |
FRÉDÉRIC TALGORN |
Interpretes: |
LÉO LEGRAND, ADELE EXARCHOPOULOS, MATHIEU DONNÉ, CAROLE BOUQUET, MARTIN JOBERT, LOLA CRÉTON, ILONA BACHELIER, JULIEN DUBOIS y GÉRARD DEPARDIEU |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS |
Duración: |
95 MINUTOS |
Por PACO CASADO
El director francés, Nicolas Bary, tras realizar los cortos 'Before' (2003), 'Fragile' (2004) y 'Judas' (2006), para su debut en el largometraje, eligió la novela infantil 'Timpetill - Die stadt ohne eltern', escrita por Henry Winterfield, para la que tras adquirir sus derechos se llevó cuatro años para hacer la adaptación y el guión, que nos llega con dos años de retraso.
Es la historia de un pequeño pueblo en el que existen dos bandas de niños revoltosos que tienen a los padres hasta el gorro con sus travesuras y gamberradas, hasta que un día éstos, ante la indisciplina de sus hijos, deciden abandonar sus casas y dejar que se las apañen solos.
Al principio los pequeños se sienten felices por poder hacer lo que les viene en gana, pero pronto se darán cuenta que sin sus padres las cosas no marchan como debieran.
Llegado el momento tendrán que reunirse y decidir copiar a los adultos, comportarse como ellos para el gobierno de la ciudad e incluso imponer la ley, aunque antes se dediquen a hacerse la guerra entre los componentes de las dos bandas.
El guión trata de sacar partido al principio a las travesuras, aunque éstas no tengan demasiada gracia, y al final a una espectacular guerra light disparando patatas en lugar de balas.
A lo largo del argumento se nos hace reflexionar sobre el tema de la autoridad que los padres deben ejercer e imponer disciplina a los hijos y la obediencia que estos les deben a sus mayores.
Al final las madres acaban añorando a sus retoños, suspirando por ellos y éstos por aquellas debido a su larga ausencia.
Lo mejor de la película es la ambientación del bonito pueblo, con una fotografía colorista, muy vistosa, y una interpretación que en su mayoría corresponde a los jóvenes actores, casi todos debutantes en la pantalla, que llevan todo el peso del film, ya que la intervención de los adultos es casi mínima, con varias apariciones de rostros conocidos como los de Gérard Depardieu o Carole Bouquet en papeles episódicos sin mayor trascendencia.
Cinta con mensaje previsible que resulta entretenida para los espectadores más jóvenes.