Título: |
CORAZÓN REBELDE |
Título original: |
CRAZY HEART |
Nacionalidad: |
EE.UU. de 2009 |
Dirección: | SCOTT COOPER |
Guión: | SCOTT COOPER. Basado en la novela escrita por THOMAS COBB |
Fotografía: |
BARRY MARKOWITZ |
Música: |
STEPHEN BRUTON y T-BONE BURNETT |
Interpretes: |
JEFF BRIDGES, MAGGIE GYLLENHAAL, ROBERT DUVALL, RYAN BINGHAM, TOM BOWER, BETH GRANT, COLIN FARRELL y JOSH BERRY |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS |
Duración: |
111 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Siempre lo hemos dicho que no se hacen grandes películas únicamente con abultados presupuestos, sino que también se pueden lograr con talento, aunque se esté falto de medios materiales.
Este modesto film, que costó cinco millones de euros, que estaba destinado a salir directamente en DVD, lleva recaudados más de 20 millones y ahora con la obtención de dos Oscar posiblemente aumente su recaudación.
Se trata de una cinta sencilla que tal vez hayamos visto más de una vez, porque no es más que la historia de una redención, encarnada en esta ocasión en un viejo intérprete del country, el que describe en su novela el sureño Thomas Cobb, que se inspiró en el difunto cantante Hank Thompson, que ha sido adaptada por el actor Scott Cooper con la que debuta en la dirección.
El personaje ficticio del músico crepuscular Bad Blake, de 57 años, cuatro matrimonios fracasados, un hijo con 28 al que no ve desde que era pequeño, que arrastra su cuerpo por los amplios paisajes del viejo Oeste, empapado en alcohol, actuando en viejos garitos y boleras, viviendo de forma solitaria en cutres moteles el final del camino, interpretando canciones para un público nostálgico que lo aprecia como reliquia de museo en su otoño terminal, no olvida nunca su orgullo.
En una actuación en Santa Fe, Jean Craddock, una joven periodista, madre soltera con un hijo, le pide una entrevista y ambos se enamoran, viendo en ese amor tardío una esperanza, un posible camino de redención de su fracasada paternidad y de sus responsabilidades familiares.
El guión adopta un esquema de road-movie para contar una historia que no es nueva, pero es agradable de ver, está bien narrada, con honestidad y sensibilidad, con una puesta en escena clásica, sin alardes, para ser de un novato.
Scott Cooper ha sabido sacar buen partido de un veterano actor como Jeff Bridges, que tras cuarenta años de profesión y cuatro veces nominado al Oscar, lo logra a la quinta con un papel lleno de matices, atreviéndose incluso a cantar temas de la época dorada del country.
Igualmente hubiera merecido el Oscar la magnífica actuación de su partenaire Maggie Gyllenhaal.
Un papel esencial en la película lo tienen las canciones, una de las cuales, la titulada The weary kind, ha logrado el Oscar.