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CRITICA
Por: JOSÉ MONTESINOS
Que la comedia americana no es lo que era antaño es una realidad palpable en nuestros días y lo hemos apuntado desde estas páginas en innumerables ocasiones.
Ahora nos llega “Descontroladas”, una cinta que intenta hacer reír al respetable metiéndolo en la historia de una madre que acompaña, a regañadientes, a su hija a unas vacaciones en Ecuador, tras haber roto esta con su novio.
En el transcurso del viaje serán secuestradas y a partir de ahí se las tendrán que ingeniar para liberarse al tiempo que se ven perseguidas por sus captores.
Con estas breves líneas les hemos contado el argumento de una película que afronta como se producen secuestros de turistas en tierras latinoamericanas para pedir rescates por estas, pero en esta ocasión las guionistas se lo toma medio en broma pues lo que intenta ofrecer es una comedia de acción.
Y en esas estamos que al final ni encontramos una cinta de acción, porque la poca que ahí está tan dispersa que es difícil catalogar al film como tal, ni tenemos tampoco comedia, porque salvo un par de gags muy aislados, lo demás no surte efecto en el respetable, que aunque aguanta estoicamente los noventa minutos de proyección, comprueba como la historia es un querer y no poder.
La dirección de Jonathan Levine, al que le vimos el pasado año la horrorosa “Los tres reyes malos” y anteriormente “Memorias de un zombie adolescente”, sube enteros con la dirección de este film pero no termina de cuajarle un film que es un intento de comedia, donde se tira de tópicos y donde eso sí, el ritmo es algo acelerado en determinados momentos.
Tanto el guion como la dirección intentan apoyarse en la veterana Goldie Hawn, que llevaba desde 2002 sin aparecer en pantalla, estando sosa en un personaje al que se le podía haber sacado mucho más, ya que daba para más juego en la pantalla y sin embargo se queda bastante distante.
Su partenair, Amy Shumer, que además es una de las guionistas, tampoco está nada acertada en este largometraje, con chistes muy burdos en la mayoría de las ocasiones y poco más.
Es por tanto “Descontroladas”, una comedia muy descafeinada, donde uno puede verla y olvidarla tan pronto sale de la sala de proyección, dejando bastante frio al espectador.
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