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CRITICA
Por: PACO CASADO
Las actrices, una vez que pasan de cierta edad, se quejan de que no hay papeles para ellas por su madurez, sin embargo, de vez en cuando, surgen oportunidades como ésta que comentamos.
Cuatro íntimas amigas desde siempre, ven cómo sus vidas da un giro inesperado y divertido, cuando en su club de lectura abordan comentar la controvertida novela Cincuenta sombras de Grey, de E. L. James.
Ellas son cuatro mujeres burguesas, maduras, que llevan toda la vida juntas, que se reúnen una vez al mes con la excusa de comentar el último libro que han leído, elegido cada vez por una distinta, al tiempo que se cuentan sus problemas y sus cuitas. Todo estalla cuando un día proponen leer el famoso best seller erótico.
Los hombres que inciden en sus vidas son igualmente de sus mismas edades cada uno con una pretensión muy distinta de la de los demás.
Diane ha enviudado recientemente después de 40 años de matrimonio y tiene dos hijas mayores sobreprotectoras que viven en Arizona que pretenden que se mude de Los Angeles para estar con ellas, que no le dejan vivir su romance con un piloto que conoció recientemente durante un vuelo.
Vivian es una empresaria hotelera, una mujer muy rica, soltera, que desea disfrutar de los hombres sin ataduras y sin ningún tipo de compromiso.
Sharon ejerce de juez federal, lleva 18 años divorciada, tiene un hijo ya adulto que vive con su padre, cuyo marido la abandonó por una chica más joven que conoció por internet, pero al que aún no ha olvidado, que emplea el mismo método que él para citarse con otros hombres.
Y, por último, Carol, es restauradora, la única casada del grupo, que está en constante crisis con su matrimonio desde hace 35 años, cuyo marido no le presta la más mínima atención sexual.
La lectura de ese erótico éxito literario hará reavivar viejas llamas en todas ellas, lo que provoca que a partir de ese momento sus vidas sexuales se vean reactivadas de nuevo.
Es una tonta comedia que no pasa de ser entretenida con cuatro grandes actrices veteranas, lo que actualmente no suele ser muy frecuente de ver, y junto a ellas otros tantos actores famosos, tan maduros como ellas, que a nuestro entender el paso del tiempo les ha hecho más mella, hasta el punto de estar alguno tan envejecido que cuesta trabajo reconocerlo.
Es una película que aborda muchos temas sexuales pero a diferencia de las comedias de ahora lo hace con una cierta elegancia, de manera divertida, jugando a veces con el doble sentido en los diálogos, lo que origina la mayoría de los gags y de las situaciones cómicas.
La mayor atracción de este soso guion lleno de tópicos, que va alternando las aventuras de cada una de ellas, es ver en acción a sus cuatro veteranas actrices protagonistas dirigidas por el debutante Bill Holderman, con un humor algo tosco, ligeramente picante sobre el sexo, con una gran falta de ritmo, con una convencional reivindicación de la tercera edad en la que defrauda ver tan buenas actrices metidas en esta comedieta insulsa y falta de gracia, en la que se demuestra que la pasión no tiene edad, inspirándolas a ayudarse mutuamente para hacer que el próximo capítulo de sus vidas, a ser posible, sea el mejor.
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