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CRITICA
Por: PACO CASADO
Es una adaptación de la novela homónima escrita por el norteamericano John Bellairs, publicada en 1973, primera de una serie de 12 títulos de este notable escritor de libros para niños y también la primera que se lleva a la pantalla grande, algo que resulta extraño que no se haya hecho antes, dada la gran cantidad de obras de este género que posee, ya que tanto proliferan las producciones infantiles en estos tiempos que vivimos.
Cuenta la historia de la primera aventura de Lewis Bernavelt, un chico huérfano de 10 años, que tras la muerte de sus padres en un accidente, se ve obligado a mudarse al viejo y enorme caserón gótico de su tío Jonathan, que posee en New Zebedee, un pequeño pueblo de Michigan, con el que al principio se siente reticente y con su vecina Florence Zimmerman que habita con él, ya que ambos son magos, hasta que logra empatizar con ambos con los que no tiene más remedio que vivir.
La misteriosa vivienda tiene fama entre la población infantil de ser una casa embrujada, donde a pesar de que todo parece ser normal, se esconden muchos secretos y extrañas criaturas.
La vida de Lewis en el colegio no es fácil con sus nuevos compañeros de clase, que lo consideran un debilucho, pero cuando le pide a su tío que le enseñe los secretos de la magia, la vida cambia para él y conseguirá hacer amigos.
La película tiene un discreto guion de Eric Kripke, que hace una adaptación bastante aceptable del libro, que es realizado por el actor, productor, guionista y director, experto en mediocres y baratas cintas de terror, Eli Roth, como lo demuestran sus títulos 'Cabin Fever' (2002), que fue su ópera prima en la dirección y sus siguientes films 'Hostel' (2006) que, dado el éxito comercial que logró, tuvo una secuela en versión femenina con 'Hostel 2' (2007).
Nos extraña que con 'La casa del reloj en la pared' (2018) se pase al extremo de hacer cine familiar de gran presupuesto y realiza con éste su mejor película, lo que no es mucho decir, dada la baja calidad de su filmografía hasta ahora como lo denotan las citadas anteriormente.
En esta ocasión la realiza de una manera artesanal aprovechando a una siempre magnífica Cate Blanchett, cada vez mejor, y una estupenda ambientación situada en los años 50, con una abigarrada decoración de la gran mansión, con algunos altibajos en el ritmo, abusando de la utilización de los efectos especiales que llegan a hartar un poco, sobre todo en el tercio final, donde todo se desata en la embrujada casa.
Film juvenil de fantasía sobre ese hogar que se convierte en una casa encantada, que posee algunas escenas algo terroríficas, que recuerdan anteriores títulos del director pero en tono menor, que tal vez le puedan dar miedo a niños muy pequeños, de ahí su calificación para mayores de 7 años.
El espectador que sabe lo que va a ver lo pasará más o menos divertido si es fan de estas cintas fantásticas con la marca de la productora de Steven Spielberg en su cabecera, que en algunos momentos, por aquello de la magia con los mismos o parecidos ingredientes, recuerda a la serie sobre Harry Potter, sin embargo el libro es muy anterior al nacimiento de este mágico y popular personaje.
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