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CRITICA
Por: PACO CASADO
Howard Hawks que ya había demostrado su buen hacer en géneros como la comedia o el policiaco, prueba aquí, una vez más, con el western donde ya había hecho Río Rojo (1948)
John T. Chance, sheriff de Río Bravo, sufre el acoso del poderoso ranchero Nathan Burdette tras encarcelar a su hermano, Joe como autor del asesinato de hombre que estaba desarmado.
El ranchero contratará a varios pistoleros para liberar a su hermano de la cárcel.
Para retener recluido al prisionero, el comisario cuenta con la única ayuda de Dude, un antiguo alguacil alcoholizado buen tirador cuando está sobrio; el viejo y cojo Stumpy; el joven vaquero Colorado; y la atractiva jugadora Feathers.
En su contra Nathan Burdette tiene a dos docenas de hombres a su disposición para asaltar la cárcel.
Es una de las grandes obras maestras del director Howard Hawks, quien se planteó este western como una contestación al planteamiento argumental de otro clásico del género Solo ante el peligro (1952), de Fred Zinneman.
De hecho Hawks volvió a retomar el tema de 'Río Bravo' (1959), en el que un comisario debe cumplir con su deber, con o sin la ayuda de sus conciudadanos, rodando una trilogía que se completa con El Dorado (1967) y Río Lobo (1970), siendo éste el último de sus trabajos.
Aquí aborda el tema de la soledad del hombre, frente al peligro o en una lucha desigual, que es algo tratado con bastante frecuencia en el género del western.
No hay más que recordar la estupenda Solo ante el peligro (1952). En 'Río Bravo' (1959) nuestros héroes están solos en la defensa del bien contra aquellos que tratan de imponer su ley.
Desde el comienzo estamos seguros de que habrán de triunfar, pero lo interesante está en cómo lo lograrán finalmente.
Ahí está la maestría del guion y de la puesta en escena del gran Howard Hawks.
La naturalidad y la humanidad que destilan los personajes la consigue el director con notable sencillez, haciendo una simple ordenación de los planos en el montaje, buscando siempre lo que más conviene a la narración.
Cuenta con la veteranía de unos grandes actores veteranos en estas lides, como John Wayne, Dean Martin, Ward Bond o Walter Brennan junto a los jóvenes, caso de Angie Dickinson que hace aquí uno de sus primeros grandes papeles, y del cantante Ricky Nelson dando la pauta del pistolero joven, rápido, audaz, deseoso de llegar a ser el mejor.
La dirección es magistral y aunque hayan pasado los años, el tiempo no hace mella en las grandes obras del séptimo arte como es ésta y un clásico del western en su máxima expresión..
Angie Dickinson ganó el Globo de oro y el premio Texas Film.
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