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CRITICA
Por: PACO CASADO
En su tiempo Don Siegel rodó 'La invasión de los ladrones de cuerpos' (1956), basada en la novela de Jack Finney.
Fue un gran éxito por lo novedoso de su argumento dentro de su género.
Veintidós años después Philip Kaufman tomó la misma obra, actualizándola, sobre todo al final, aunque quedó en esencia la idea original, para esta nueva versión.
Fue su quinto largometraje, tras hacer entre otros 'Sin ley ni esperanza' (1972), un western que pasó muy desapercibido.
Mediante unas semillas se reproducen seres iguales a los de la Tierra a los que sustituyen, que se comportan como robots, logrando la deshumanización de la raza.
Un inspector de sanidad y su compañera, lo descubren e intentan poner coto a esta invasión, que no es por naves espaciales sino de esa forma tan original.
El film logra infundir en el espectador el temor a la invasión, pero a pesar de ello posee algunos pequeños baches que hubieran sido fácilmente subsanables.
Los efectos especiales están logrados así como la interpretación.
Se incluyen cameos del actor Kevin McCarthy y del director Don Siegel en homenaje a la versión anterior.
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