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CRITICA
Por: PACO CASADO
La ciencia ficción y el drama se unen en esta pelicula española con elementos fantásticos, con una interferencia entre dos tiempos provocado durante una tormenta, que cuenta la historia de Vera, una enfermera felizmente casada con David, que dejó la carrera de medicina por cuidar a su hija Gloria, de cuatro años, que descubre que durante una tormenta puede comunicarse a través de un viejo televisor con Nico, un niño que vivió en la misma casa, a la que se acaban de mudar, 25 años atrás y que falleció.
Nico vio cómo su vecino mataba a su esposa y al salir corriendo de la casa fue atropellado por un coche y murió en el acto.
Cuando ella conoce lo que sucedió se produce una marcha atrás en el tiempo, y se pone en contacto con él para evitar que muera.
Pero a partir de ese momento su propia vida cambia y a la mañana siguiente se encuentra con una nueva realidad en la que ni tiene una hija, que aún no ha nacido, ni está casada con su marido David, que aún no la conoce, porque el tiempo ha vuelto atrás.
Es uno de esos films en los que el efecto mariposa, si cambia algún elemento todo se altera.
A partir de ahí tendrá que encontrar la clave por la que todo cambió para intentar recuperar su vida y volver a su existencia anterior, mientras poco a poco va descubriendo que su vida no era más que un espejismo.
Propone un viaje en el tiempo para resolver un crimen que ocupa parte del tramo final que aporta un poco de interés en la caótica narración que hace que el espectador acabe perdido y no sepa nunca en que tiempo se encuentra de la historia.
Es una lástima porque si se hubiera dejado de lado la ciencia ficción y el cambio de tiempo con el viaje al pasado, la intriga policiaca hubiera sido muy interesante, ya que está bien narrada, se hubiera contado en menos metraje y se habría entendido perfectamente contada por derecho, en lugar de tantas moderneces que estropean lo que hubiera sido una cinta estupenda.
La historia mira con nostalgia a los años 80 con la televisión en blanco y negro, las grabadoras de casette, las canciones de entonces y todas las costumbres de la época, para ambientar el momento en que discurre por el pasado, pero el resultado final estropea lo complicado que resulta su argumento.
Oriol Paulo no escarmienta. Tras debutar con su artificioso 'El cuerpo' (2012) y reinicidir de nuevo con 'Contratiempo' (2016), se empeña en complicar una historia que sería interesante sin esos saltos en el tiempo que lo embarullan todo, ya que parece ser un buen aficionado al thriller como demostraba con las influencias habidas en su película anterior, lo que hace que lo que nos cuenta no sea creíble, amén de las grietas que contiene el argumento.
Su anterior film 'Contratiempo' (2016), fue todo un éxito en Asia, en China recaudó 26 millones de euros y con ésta espera que pase lo mismo, aunque no sucederá igual en nuestro país a juzgar por su arranque en la taquilla.
Lo mejor de la cinta es el estupendo trabajo que hace Adriana Ugarte, mientras que Nora Navas interpreta un personaje en los 80 y en la actualidad, pero no se nota mucho la diferencia del paso de los años.
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