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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película viene a usar la vieja fórmula de la pareja de actores que tantas veces se ha empleado en el cine americano desde unas décadas a esta parte, en la que generalmente suelen ser dos policías, uno de ellos blanco y otro negro.
En este caso se hace la salvedad de que el protagonista en un pobre timador que ha adquirido preponderancia gracias a una confusión como organizador de una fuga sangrienta.
Un periodista que busca notoriedad y ascenso en la cadena de televisión en que trabaja se unirá a él para conseguir el doble objetivo, demostrar su inocencia y sacar el reportaje de su vida.
El film tiene todas las características de los antes apuntados, con cómico de color gesticulante y chuleta, al estilo de Eddie Murphy, que termina por resultar más listo de lo que aparentaba y ambos logran lo deseado, tras una traca final que tiene lugar en un estadio en donde se descubren también otras cosas, mientras que el periodista está a punto de perder a su novia en la víspera de su boda.
La cinta no ofrece muchas más novedades que las apuntadas y en el terreno puramente formal y de realización es un producto comercial sin muchas complicaciones que saca adelante con facilidad el debutante director Brett Ratner, experto en videos musicales.
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