Título: |
ALGO PASA EN HOLLYWOOD |
Título original: |
WHAT JUST HAPPENED |
Nacionalidad: |
EE.UU. de 2008 |
Dirección: | BARRY LEVINSON |
Guión: | ART LINSON, Basado en su propio libro |
Fotografía: |
STEPHANE FONTAINE |
Música: |
MARCELO ZARVOS |
Interpretes: |
ROBERT DE NIRO, CATHERINE KEENER, SEAN PENN, JOHN TURTURRO, MICHAEL WINCOTT, ROBIN WRIGHT PENN, KRISTEN STEWART, STANLEY TUCCI y BRUCE WILLIS |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS |
Duración: |
104 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Sobre el mundo del cine se han hecho muchas películas y cómo es Hollywood por dentro. Tal vez todos tengamos en la mente algunos de esos títulos que sería largo enumerar.
Una vez más se nos muestra ese mundillo esta vez a través de la vida de un productor y nos hace ver la problemática que cada día tiene que resolver, las cuestiones que ha de dilucidar, las relaciones que ha de mantener y las decisiones que ha de tomar.
El presente film se basa en el libro escrito por Art Linson, productor de cintas como Los intocables de Eliott Ness, Heat, La dalia negra, en el que vuelca en cierto modo algunas de sus propias experiencias.
En este caso el productor es Ben, quien tiene que solucionar los problemas de la película que tiene entre manos y se tiene que enfrentar al director que se cree un genio, drogata descontrolado y caprichoso, que no quiere alterar el montaje; a Lou, la jefa del estudio, que desea quitar una escena que ha resultado rechazada en la prueba con público y que le hace daño para ir a Cannes y al tiempo tiene por delante otro film cuyo protagonista, Bruce Willis, no quiere quitarse la barba.
A todo ello se le añaden los problemas familiares de su ex-esposa y de la actual que le hacen la vida imposible.
En otro tiempo el productor era el rey y sacrificaba a quien fuera por hacer la cinta que deseaba, pero hoy en día quienes tienen más fuerza son los actores que cobran según la taquilla que hacen sus películas y cuando están arriba a veces se hacen insoportables.
Dos semanas de infierno, de no vivir, de angustia y stress, que refleja la situación real de la industria de Hollywood, sin demasiada ironía como ocurría en otros títulos, a través de este productor en crisis cuya vida, según se ve, no es envidiable, con sus luces y sombras, unido al aspecto humano y familiar.
El guión es un poco plano, se diversifica en los problemas y esto le quita emoción a la historia y hondura en el análisis, si es que en algún momento se ha pretendido.
Barry Levinson, ganador del Oscar por Rain Man, director de interesantes títulos como Sleepers y La cortina de humo, en los que coincidió con Robert de Niro, no es éste su mejor film, aunque tampoco es despreciable.
Robert de Niro repite con Sean Penn, con el que coincidió en No somos ángeles, en un papel serio y controlado, de lo mejor de la cinta. Su intervención fue decisiva para hacerla.