|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Es la dramatización de la vida del general George Armstrong Custer, en un relato ficticio para hacerlo más heroico, desde su ingreso en la Academia militar de West Point en 1857, su paso por la Guerra Civil, hasta su muerte en la célebre batalla de Little Big Horn en el año 1876.
La figura del general y la célebre batalla interesaron al western cinematográfico desde su nacimiento y ha sido motivo para varias películas, apareciendo en algunas versiones como un personaje secundario, pero en esta ocasión de Raoul Walsh, uno de los maestros del género, fue quien finalmente lo convirtió en protagonista absoluto.
Posiblemente supera a todas en atractivo y tal vez sea la que se acerque más a cómo fueron los hechos reales en la contienda.
Esta vez la productora Warner Bros no escatimó en medios, proporcionándole al director un excelente reparto contando para el papel principal con el mayor galán de la época, Errol Flynn, al frente de un excelente reparto de secundarios, cientos de extras caracterizados como indios y la posibilidad de rodar en bellos exteriores naturales.
En esta biografía de Custer destaca la estupenda y prodigiosa batalla final y el tono de comedia que le da en su interpretación el actor Errol Flynn, lo que subraya cómo era la locura de su personaje.
Aunque históricamente sea discutible, no está exenta de una carga crítica inusual para la época en que fue rodada, consiguiendo un gran éxito en la taquilla.
No importa que la cinta no se ajuste fielmente a la verdad histórica, ni que el general Custer, distara mucho de asemejarse físicamente al héroe inmaculado que interpreta Errol Flynn, ya que no se pretendía una biografía demasiado rigurosa, sino extraer de ella un relato de aventuras, lleno de pasión amorosa que no podía faltar en esta clase de historias, recordándose la lírica despedida de Custer y Beth, y la furia en los combates.
En este sentido fue la última vez que protagonizaron juntos la mítica pareja formada por Errol Flynn y Olivia de Havilland, cuya química en la pantalla era sólo igualada por la inquina que, por cierto, se tenían en la vida real.
Tiene una estupenda banda sonora de Max Steiner en la que se incluye la canción irlandesa Gerry Owen que era la favorita del general Custer.
Desde ese punto de vista el talento de Raoul Walsh lo logra sobradamente, contando la aventura de manera despreocupada, con un tono alegre hasta llegar lentamente a la tragedia final, lo cual hasta puede ser un contrasentido.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE