. |
|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Nada más comienza con el logo de la productora inglesa Aardman ya tiene su gracia y esa firma es una garantía de calidad de los productos que nos suele ofrecer hechos con una materia como la plastilina con la que sigue jugando con la stop motion a pesar de los adelantos de la técnica fílmica actual en plena era digital.
En esta ocasión se nos cuenta una nueva aventura de su estrella lanuda Shaun, que comenzó siendo una secundaria y se ha convertido en protagonista, en la que se ve metida cuando unas extrañas luces surgen en el cielo del tranquilo pueblo de Mossingham anunciando la llegada de unos visitantes de una lejana galaxia.
Se trata de una nave intergaláctica que aterriza cerca de la granja, pilotada por una familia que visita la Tierra.
Entre tanto en la granja Mossy Bottom, la oveja Shaun y el resto de compañeras que componen el rebaño, siguen haciendo gamberradas, muy a pesar de Bitzer, su perro pastor que es el guardián que se encarga de cuidarlas, que no hace más que poner normas y señales de prohibido por todas partes para que no sigan haciéndole trastadas, que siempre procura que pasen inadvertidas para el dueño.
Tras esta incursión de la nave, una adorable extraterrestre, la pequeña de la familia, que tiene unos asombrosos poderes, se queda perdida en la Tierra en el momento en que su aeronave vuelve a despegar de regreso a su planeta.
Pero cuando es descubierta por Shaun y tiene conocimiento de sus cualidades, ve en ella la maravillosa oportunidad de divertirse con la alienígena utilizando sus mágicos e increíbles poderes.
No obstante antes de que eso ocurra tiene que evitar que su nueva amiga, de un brillante azul púrpura, a la que bautiza con el nombre de Lu-La, que despierta en ella un cierto instinto maternal de protección, sea capturada por una siniestra organización, capitaneada por la malvada agente secreta Red, que ha descubierto la presencia de la nave extraterrestre en la Tierra y quiere capturarla para demostrar la existencia de esos seres extraños provenientes del espacio exterior.
Por su parte el dueño de la granja ve la oportunidad de sacar partido cuando lee en los periódicos acerca de este hecho extraordinario montando una especie de parque temático con el que ganar dinero, pero el empeño no será tan fácil como en principio pensaba de poder llevarlo a cabo.
La oveja Shaun y las componentes de su rebaño viven así una segunda alocada y divertida aventura tras La oveja Shaun. La película (2015) en la que coinciden con la alienígena Lu-La, un adorable criatura a la que finalmente ayudarán para que pueda volver, sana y salva, a su hogar con los suyos.
Se consigue así una película llena de acción con un ritmo vertiginoso en el que las dos amigas se meten en variados conflictos en el tiempo en que ambas están juntas, lo que constituye un gran espectáculo fílmico de primera, con escenas divertidas y con referencias a distintos títulos cinematográficos lo que puede ser entretenido descubrir para los adultos.
A pesar de tener un guion siempre pensando en los espectadores más pequeños, sin embargo es muy inteligente y maneja muy bien las situaciones sin olvidar alguna enseñanza para ellos como es la responsabilidad de cuidar de Lu-La como si fuera su hija o su hermana menor y todo ello sin pronunciar una sola palabra.
Este travieso rebaño corre su segunda aventura en la gran pantalla de la mano del realizador de la serie de televisión La oveja Shaun, Will Becher, esta vez con la ayuda del debutante Richard Phelan.
Estuvo nominada a los premios de films independientes británicos a los mejores efectos especiales y al premio Douglas Hickox.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
PREMIERE