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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras siete años de ausencia de las pantallas sin ponerse detrás de las cámaras y con más de 80 años, el viejo Sidney Lumet, que recibió el pasado año el Oscar honorífico a toda su carrera, asume aquí varios retos: el de resumir el juicio más largo de la historia de la abogacía americana, que duró 627 días, contra la familia mafiosa de New Jersey de los Lucchese, que sentó en el banquillo a 20 miembros acusados de 76 delitos de extorsión, robo, tráfico de drogas y en el que Giacomo di Norscio decidió defenderse a sí mismo; otro de los retos fue el elegir a Vin Diesel, un habitual de las películas de acción, que lo convirtió en actor dramático, cargado de ironía y humor negro en su actuación, para lo que le hizo que engordara 20 kilos dándole así más realismo al personaje.
Con esta película retoma uno de sus géneros preferidos, los juicios, ya que debutó con 12 hombres sin piedad (1957) y a lo largo de su carrera ha dirigido films de este género como Veredicto final (1982) o policíacos como Serpico (1973), Tarde de perros (1975), Supergolpe en Manhattan (1971), El príncipe de la ciudad (1981), La noche cae sobre Manhattan (1996), etc.
Al final de la década de 1980, un gángster poco importante llamado Giacomo di Norscio recibe un disparo de su propio primo estando en libertad condicional, pero no muere.
Posteriormente es arrestado por tráfico de drogas y condenado a 30 años de prisión.
El fiscal Sean Kierney le propone un trato, dejarlo en libertad si testifica contra los Lucchese de la mafia de New Jersey y otras familias mafiosas pero se niega a traicionar a sus amigos.
Cuando empieza el juicio se defiende sin abogado en la corte en lo que se convirtió el juicio penal más largo de la historia norteamericana.
Lumet aborda este drama judicial con unos suaves tintes de comedia, con un lenguaje narrativo sereno y pausado, trufado de largos planos secuencia que circulan con fluidez, protagonizado por Vin Diesel que varió su registro habitual de héroe de acción que le había hecho popular hasta la fecha.
El guion introduce algunos apuntes críticos sobre la delación o la corrupción, la fidelidad y la amistad, aunque la construcción argumental a veces se haga confusa y un poco densa, con un sobrio tratamiento de color y una elegancia en la puesta en escena o en la dirección de actores.
Giacomo di Norscio falleció durante el rodaje de esta cinta.
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