, . |
|
CRITICA
Por: PACO CASADO
En este mismo año 1991 se hicieron dos películas sobre la historia de Robin Hood, ésta apostó por el realismo, y se despega del típico producto de aventuras al estilo de Hollywood sobre este héroe de leyenda.
Se filmó con sólo quince millones de dólares de presupuesto, ya que en principio iba dirigida a exhibirse únicamente en la televisión, pero se proyectó comercialmente en las salas en algunos países, como así ocurrió en España.
S e acerca más a La gran aventura de Robin y Marian (1976), de Richard Lester, con Sean Connery y Audrey Hepburn, aunque también tiene algunos puntos de contacto con la versión de 1938 dirigida por Michael Curtiz con Errol Flynn y Olivia de Havilland como principales protagonistas, con paisajes similares y leves coincidencias, pero con un estilo mucho más realista en esta ocasión, contando con los bosques auténticos de los lugares donde sucede la acción y un vestuario muy ajustado a los modelos de la época, así como las condiciones de vida de los habitantes del bosque de Sherwood: abundante fango, miseria, opresión y descontento de un pueblo que estaba sojuzgado a base de fuertes impuestos para engordar las arcas de los nobles, presionados por el tiránico rey que gobernaba el país con puño de hierro.
Durante el siglo XII, Inglaterra está dividida por la rivalidad entre los normando y los sajones.
Para proteger a un cazador futivo, el noble Robert Hose se enfrenta a un normando y pierde sus tierras y sus derechos.
Convertido en un proscrito, oculta su identidad bajo el nombre de Robin Hood y se convierte en el líder de una banda de hombres descontentos que se esconden en el frondoso bosque de Sherwood.
Desde allí planta batalla a los normandos y se dispone a liberar a su enamorada Lady Marian.
El héroe aquí no usa bonitas prendas de terciopelo, ni gorro con pluma, lo que no le quita que sus aventuras sean desenfadadas, burlándose de los nobles y robando a los ricos, para repartirlo entre los más pobres, convirtiéndose así en un bandido generoso actuando siempre al margen de las injustas leyes.
Las variantes no afectan al espíritu de la historia y al mismo tiempo le dan una cierta originalidad a un relato que, de la otra forma, nos sonaría a ya conocido.
Una buena dirección de John Irvin y acertada la elección de actores con un sobrio Patrick Bergin en el papel principal seguido por la guapa Uma Thurman.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE