|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta historia comienza en la ciudad de Boston, con el matrimonio compuesto por Sean Carson y su esposa Martha que se encuentra en un estado avanzado de gestación a punto de tener a su primera hija a la que desea recibir en su propia casa, ya que no quiere ir al hospital a dar a luz.
Cuando empiezan las contracciones llaman a Bárbara, la comadrona, que en esos momentos se encuentra asistiendo a un parto difícil y en su lugar manda a una compañera, Eva Woodward.
La película nos presenta todo el proceso completo desde que comienzan los dolores, rompe aguas, nace la bebé pero inmediatamente comienzan a surgir las complicaciones.
La vida de Martha y Sean Carson, cambia radicalmente al perder a su hija durante ese parto casero.
Están convencidos de que la pérdida ha sido debido a una negligencia cometida por la matrona a la que posteriormente denuncian ante los tribunales, pudiéndose enfrentar a cinco años de cárcel si se le cree culpable.
Comienza entonces un largo vía crucis para Martha, que además de tener que superar el dolor por la pérdida de su hija tiene que hacer frente a una compleja relación con su marido y con su madre, una mujer dominante por naturaleza, que desea hacerle el entierro debido, mientras que ella se empeña en que quiere donar su cuerpo a la Universidad para investigación de la ciencia, ya que no se sabe exactamente cual ha sido la causa de la muerte de la pequeña.
A partir de esos momentos el matrimonio se distancia, la relaciones se enfrían e incluso están en apuros económicos, él toma drogas y hace el amor con otra mujer y ella se besa con un compañero de trabajo mientras la casa da síntomas de abandono.
Esa segunda parte de esta historia la constituye el largo calvario de Martha hasta que llega el día del juicio con el suspense de saberse cual será el veredicto final y la actitud de Martha, que en principio se niega a asistir y presentarse como principal testigo de los hechos.
El film tiene toda un largo y desgarrador plano secuencia de 23 minutos con los momentos del parto en tiempo real que constituye casi un tercio de la trama, presentado con todo detalle, y por otro lado está la parte final en la que se espera cual será la solución del caso, tanto del juicio como en qué estado quedará la pareja matrimonial después de estos sucesos.
Entre tanto lo que sigue es un ensayo sobre el dolor, la culpa, la reconciliación y la búsqueda de la redención del matrimonio con reacciones muy diferentes.
El guion, cono no podía ser de otra manera, está escrito por una mujer, Kata Wéber, la esposa del director, basado en la obra teatral de ambos, partiendo de la propia experiencia personal.
Estamos ante un drama muy bien dirigido por el cineasta húngaro Kornél Mundruczó que lleva realizados ocho largometrajes de los cuales le conocemos Johanna (2005) y Jupiter's Moon (2017) que se proyectaron en el Festival de cine europeo de Sevilla y White God (2017) que se estrenó en las salas comerciales de nuestro país, un director que ha ido en progreso en cuanto a la calidad de su cine, como lo demuestra nuevamente en esta ocasión con una realización muy ajustada al tema, sabiendo llevar el ritmo adecuado a lo que se nos está contando, en este su primer largometraje hablado en inglés.
Tiene un buen trabajo de la británica Vanessa Kirby protagonista en ese difícil papel dramático tan importante que le hace cambiar la vida a su personaje con una excelente reacción en el juicio final y en un tono más secundario encontramos a la veterana Ellen Burstyn en el cometido de Elizabeth la madre de ella, una mujer de fuerte carácter.
Premio Arca cinema joven al mejor film y Copa Volpi a Vanessa Kirby en la Mostra de cine de Venecia.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE
Fragme