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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hutch Mansell es un hombre de apariencia normal, está casado con Becca, tiene un hijo adolescente, Blake, y una hija pequeña de pocos años, al que todos consideran algo apocado, incapaz de defender a su familia, en definitiva un don nadie, que esconde un oscuro pasado.
Acude a su trabajo regularmente en una empresa familiar dentro de su rutina diaria, del que poco más sabemos.
Una noche entran a robar en su domicilio un par de ladrones, hombre y mujer, de los que no intenta defenderse, cuando pudo haber acabado con ellos, pero no lo hace evitando una violencia grave, por lo que desde su hijo, a la policía y su vecino así como todos los que conocen el suceso, lo consideran un cobarde.
A partir de ahí conocemos algo más de él cuando toma su carnet y placa del FBI y busca en los lugares de tatuaje el que llevaba el ladrón y viajando una noche de vuelta a casa en el autobús, una chica joven se ve acosada por un grupo de cinco hombres con ganas de juerga y sale en su defensa, propinándoles una de las palizas más brutales y violentas que hemos visto últimamente.
Hutch se convierte así en el objetivo de Yulian Kuznetsov, un vengativo capo ruso, traficante de drogas, al ser su hermano uno de los heridos en la pelea terminando todos en el hospital.
Hay algunos apuntes acerca de la relación entre Hutch y Becca un matrimonio en el que hay una cierta frialdad y alejamiento entre los miembros de la pareja, tema que se toca muy de soslayo.
Hay otra relación con su padre, David Mansell, ya muy mayor, que también fue un hombre de acción, algo que no ha olvidado.
Igualmente con Harry, un hermano adoptivo de color, lo que adivinamos por una foto con su padre, con el que se conecta a través de un transmisor, también un tipo de acción que le recomienda no enfrentarse a la mafia rusa, pero cuando es atacado por los hombres de Yulian manda a su familia a lugar seguro y decide ir a por todas.
Es una película que en los primeros minutos no aparenta lo que vendrá después, que deja que el espectador vaya adivinando la personalidad de los principales protagonistas para terminar convirtiéndose en pura acción con tres o cuatro secuencias que son pura adrenalina.
El guion de este film corresponde a Derek Kolstad, que es el guionista de la serie de cintas que comenzaron con John Wick (Otro día para matar) (2014), lo que justifica la violencia del protagonista, incorporado en esta ocasión por el actor Bob Odenkirk con más de un centenar de títulos, la mayoría de ellos de series de televisión, en este caso, junto a la más conocida actriz Connie Nielsen.
En la dirección figura el joven cineasta nacido en Rusia y criado en Londres, de 37 años, Ilya Naishuller, que es el segundo largometraje que realiza, en el que maneja bien las escenas de acción, los espacios y el ritmo, que se convierten en el principal atractivo de esta entretenida historia, que incluye en su banda sonora algunas conocidas canciones.
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