|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Hannah Faber trabaja en el departamento de bomberos de un pueblo de Montana y es la responsable de una torre de vigilancia antiincendios, que sigue arrastrando el recuerdo de la culpa de la pérdida de la vida de tres personas a las que no pudo salvar durante uno de tantos incendios forestales que se producen en la boscosa región, siendo la única mujer entre tantos hombres.
Ahora se encuentra con Connor, un niño traumatizado, de 12 años, debido a que ha presenciado el asesinato de su propio padre.
Tras huir de los dos tipos sádicos que lo hicieron, los hermanos Blackwell, no tiene a nadie a quien pedir ayuda, ya que es perseguido a través de las tierras salvajes de Montana por los dos criminales que lo llevaron a cabo.
El pequeño adolescente se encuentra en su huida con Hannah, una experta en supervivencia, quien tratará de evitar que los dos secuaces le den caza.
Pero pronto un incendio, que han provocado los asesinos, para tener entretenida a la policía y a los bomberos, amenaza con quitarles la vida a todos los que están implicados en estos hechos.
Se trata de un thriller de acción sobre esta mujer marcada por esas muertes, que se enfrenta a un nuevo reto, el de este chico que se encuentra en una situación entre la vida y la muerte.
El guion mezcla aquí el asesinato del padre del chico, que tiene una información que compromete a un poderoso grupo corrupto, y tras el padre van a por el hijo para que no los delate al reconocer sus caras y además tiene en su poder la información que le dio su padre antes de morir.
Por otra parte está la historia de Ethan, el ayudante del sheriff, que tuvo un romance con Hannah, y que ahora está casado con Allison, una mujer de color que está embarazada, que los guionistas se guardan como recurso de última hora.
En este sentido el guion mezcla varias fórmulas de géneros como el thriller, el drama sobre personajes que nada tienen que ver pero que se encuentran unidos por unas circunstancias extremas, que deben unir sus fuerzas para salvarse.
La oscarizada Angelina Jolie tiene aquí el papel de Hannah una heroína madura y atormentada en este thriller cuyo guion adapta la novela de igual título de Michael Koryta, sin profundizar demasiado en los personajes.
Por su parte el director de fotografía Ben Richardson, colaborador habitual de Tony Sheridan, tiene su oportunidad de lucimiento a la hora de captar los espectaculares incendios que pueblan la pantalla.
Taylor Sheridan, director de Wind river (2017) y guionista de thrillers y policíacos llenos de acción como Sicario (2015) y Comanchería (2016), es el encargado de realizar y llevar a la pantalla esta historia que supone su tercer largometraje como director, y primero protagonizado por una gran estrella, de cuya labor cabía esperar un mejor resultado final, aunque como entretenimiento tiene una sólida trama que si bien no es muy original, sin embargo cumple en parte con el propósito propuesto.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE