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CRITICA
Por: PACO CASADO
En el año 1906 los Estados Unidos están sumergidos en una transición económica y social dominada por Theodor Roosvelt.
Coalhouse Walker jr. es un pianista de color, que ha ganado cierta fama y dinero actuando en una banda de jazz, que se ve envuelto en la vida de una familia blanca de clase media alta, en medio de las tensiones raciales, la infidelidad, la violencia y otros eventos nostálgicos en la ciudad de Nueva York.
Un día unos hombres blancos lo asaltan y estropean su coche recién comprado.
Él hará todo lo posible por lograr que se haga justicia en una sociedad dominada por el racismo.
Su historia acabará influenciando también a esa rica familia neoyorquina.
Con Milos Forman se cumple, una vez más, la tradición de una serie de directores europeos que tras emigrar a los Estados Unidos se incorporaron a la nueva nación sabiendo comprender y exponer en cine sus problemas con gran rapidez y agudeza como anteriormente ya lo hicieron otros.
Títulos como Juventud sin esperanzas (Taking off) (1971), Alguien voló sobre el nido del cuco (1975), Hair (1979) y ahora 'Ragtime' (1981) avalan la gran calidad de su cine.
La película se basa en el best seller de E. L. Doctorow, una obra bastante extensa y con una gran cantidad de personajes, que trata de ser el reflejo de una parte de la historia moderna del país norteamericano.
Naturalmente querer llevarlo a la pantalla de forma literal hubiera sido poco menos que imposible.
Tal vez por ello se han elegido tan sólo una serie de hechos que se nos dan al principio en unos documentales antiguos y después se eligen fundamentalmente dos historias que se entrecruzan, unas veces, mientras que en otras ocasiones corren paralelas y aunque se puede pensar que no tienen nada que ver, sin embargo, la realidad es que terminan confluyendo al final de la narración.
No las queremos desvelar porque en la sorpresa está el interés último de este film.
La poda que se ha llevado a cabo del original literario puede que lo haya dejado algo superficial, pero no por ello deja de tener interés la crónica social que se hace de Estados Unidos, con una gran sinceridad y fuerza expresiva, con una extraordinaria recreación de los ambientes y un buen trabajo en general de los actores que conforman el reparto.
Hay que tener en cuenta que Milos Forman se encontró de rebote con esta cinta, que en principio iba a dirigir Robert Altman.
Es un retrato valiente de la Norteamérica previa a la Primera Guerra Mundial y con un racismo rampante.
Como curiosidad el actor James Cagney, al que los médicos le aconsejaron no hacer la película, no obstante él se empeñó y en lugar de trasladarse en avión a Londres lo hizo en barco.
Premio de los críticos de Los Angeles a la música. Premio Image a Moses Gunn.
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