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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta historia comienza con una especie de prólogo, que en principio parece un sueño, que terminará justificándose conforme avance la narración.
Sin solución de continuidad nos encontramos con una pareja compuesta por Juan y Lucía, en las ruinas de una Córdoba apocalíptica huyendo de algo que al parecer es una pandemia que ha infectado a unas personas que se convierten en una especie de muertos vivientes.
Tras varios años juntos, tienen diferentes objetivos en mente.
Ambos van buscado un lugar llamado Nueva Villa donde creen hallarán un refugio seguro.
Por el camino recogen a Elena, una chica de 13 años, que sabe defenderse sola de dos tipos que le atacan con ánimo de violarla y Juan sale en su defensa.
Lucía quiere que se una al grupo en contra de la opinión de Juan que finalmente accede.
El resto del argumento es lo que les sucede a los tres hasta llegar al lugar previsto, que está dominado por un tal Felipe que pretende matar personas para alimentar a los que viven allí.
Hay algunas cosas en el argumento que no acaban de tener un razonamiento lógico y nunca se nos dice qué ha motivado esa situación post-apocalíptica en que se ha visto sumida ese lugar que por un cartel deducimos que se trata de Córdoba, donde los supervivientes están atravesando una dura situación sin comida.
De la pareja apenas si sabemos nada y algo de Elena, que busca a su madre en ese lugar donde está prisionera y de donde le ayudó a escapar a su hija al que ahora quiere volver.
La película es una especie de road movie a través de ruinas y bosques en la que apenas si pasa nada, que se anima un poco en los metros finales.
A lo largo de la trama hay referencias a García Lorca a través del libro 'Poeta en Nueva York' que el protagonista lee por las noches, toca de pasada el tema religioso y la falta de humanidad del personaje de Juan como le echa en cara Lucía y de Felipe que desea matar para alimentar a los que viven allí.
Hay varios flash backs que tienen unos colores más brillantes, mientras que en el resto de la fotografía son más apagados y en tonos terrosos.
La música es de lo mejor de esta producción.
Tiene varios fundidos a negro como solución a hechos que se obvian explicar o para adelantar en la narración a la que le sobran minutos para contar esta historia que se hace reiterativa.
'La sombra' (2020) es el debut en la dirección de un largometraje del cineasta cordobés Juan Antonio Chavero Briones, tras haber dirigido el corto 'El corazón delator' (2017), en el que denota su corta experiencia.
En cuanto a la planificación, casi todo el tiempo narra con los rostros de los actores en primer plano, a los que encuadra en el momento de decir el párrafo de diálogo correspondiente.
Tiene un pausado ritmo en la narración que poco hace avanzar la historia, así como también ocurre en el prolongado plano final.
Por otra parte se nota que son actores amateurs, con Silvia Navarro todo el tiempo con cara de resignación, Rafa Blanes se defiende algo más y los demás campan a sus anchas ante una dirección poco eficaz.
Está realizada con un presupuesto ínfimo en el que con toda seguridad nadie ha cobrado un euro.
Premio al mejor actor Rafa Blanes en el Festival de Rumania.
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