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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras presentarse en el Festival de cine en español de Málaga llega a las cartelera 'Hombre muerto no sabe vivir'.
La historia gira en torno a la vida de Tano quien ha trabajado toda su vida para Manuel, un empresario de la construcción que en épocas mejores controló todas las obras de la ciudad.
Él le salvó la vida reitrándolo de la droga, substancia que ha pasado a suponer el negocio de Manuel en estos momentos.
Ahora, ya en la tercera edad, como Manuel, Tano ve que no puede llevar la empresa como antes, y que está abocada a un cambio generacional en la persona de ╡ngel, su hijo, pero éste quiere introducir una nueva droga que produce mucho beneficio pero hace un gran daño a las personas que la consume y con su gente trata de imponer una nueva forma de llevar el nuevo negocio y la empresa, pero con violencia y asesinatos, a lo que se opone Tano, que trata de reconducirlo por el buen camino.
La empresa pasa por un mal momento y los hombres a su servicios llevan varios meses sin cobrar.
Tano trata de ayudar a una asociación que protege a los gitanos en la que él mismo estuvo y por ello le está muy agradecido y guarda sus leyes, algo que no hace ╡ngel, por ejemplo.
'Hombre muerto no sabe vivir' (2020) un thriller de extraño título, es la ópera prima del productor, cortometrajista y director malagueño Ezequiel Montes que se ha encargado también de idear la historia y de hacer el guion en el que encajan muy bien las distintas pieza que conforman la acciones de su interesante argumento.
Desde la dirección obtiene el mejor trabajo que le conocemos al actor sevillano Antonio Dechent, un secundario de lujo, que tiene aquí un papel protagonista que borda en el que impone su poderosa y noble presencia, que respeta las leyes de su oficio cosa que no hacen las nuevas generaciones que tiran rápidamente de la violencia para resolver rápidamente los problemas que se les presentan.
Está respaldado por el buen trabajo de Paco Tous y de Nancho Novo, así como la recuperación de un envejecido Manuel de Blas al que hacía tiempo que no veíamos en la pantalla y en el apartado femenino destaca el trabajo de Elena Martinez dentro de las escasas mujeres que figuran en el reparto.
Rodada en Andalucía a buen ritmo este thriller de acción violenta, esta historia sobre las luchas de los narcos en nuestras tierra, en la que que consigue el ambiente en que se desarrolla la transaciones del narcotráfico, las entregas y las luchas de la competencia, aunque el resultado no es perfecto, por ejemplo no nos acaba de gustar cómo se ha realizado la refriega final, pero digamos que son pecadillos menores en un trabajo bastante aceptable para ser unoa ópera prima y sin muchos medios de producción, pero con un reparto bastante acertado en el que todos colaboran con su buen hecer en general, entre ello algunos andaluces Y con una fotografóa de Menkof digna del mejor profesional.
Entre otros temas trata de la lealtad que Tano tiene a Manuel, un valor muy escaso en la actualidad, de la crueldad que llevan a cabo los narcos cuando se trata de defender su mercancía y la defensa del pueblo gitano, tan perseguido en otros tiempos o de la corrupción de determinados políticos sin escrúpulos que están en el poder, de la ambición de las nuevas generaciones que se saltan la reglan sin la más mínima ética.
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